Descripción
Aragón tiene un conjunto de edificios románicos verdaderamente espectacular, desde las construcciones lombardas de principios del siglo XI hasta lo construido alrededor de la corte de Jaca, construido ya en un románico pleno o francés que nos llegó por el Camino de Santiago, que los reyes estaban potenciando en la segunda mitad del siglo XI con infraestructuras como el hospital de santa Cristina de Somport para todos los que llegaban destrozados después de atravesar el Pirineo por el summus portus. En cualquier caso el primer gran monumento que se encontraban aquellos peregrinos era la CATEDRAL DE JACA, aquella pequeña población a la que Sancho Ramírez había convertido en capital de su reino, y que a finales del siglo XI tendría poco más de mil habitantes. Eso sí, la catedral demostraba que aquel reino aspiraba a llegar a mucho, muchísimo más.
Pasaremos, pues, la mañana en JACA, viajando al momento en el que era la primera capital del reino de Aragón. A finales del reinado de Ramiro I o principios del de su hijo, Sancho Ramírez, comenzó la construcción de la catedral, una obra capital del románico europeo y posiblemente la primera construcción en este nuevo estilo llegado de Francia que se comenzó en España (en dura competencia con la de Santiago de Compostela). En cualquier caso, aparte de su valor arquitectónico es uno de los mejores conjuntos de escultura románica en Europa, con algo que lo hace muy especial: los bellísimos desnudos que hicieron los artistas que trabajaron aquí.
Pero la catedral es mucho más, pues en el claustro están las dependencias del MUSEO DIOCESANO, una de las mejores colecciones de pintura románica en Europa, que conserva el que probablemente es el conjunto más importante de España (con permiso, por supuesto, del panteón real de san Isidoro de León): las pinturas murales de la iglesia de Bagüés, que nos darán la sensación de estar dentro de una iglesia de los siglos XI y XII. Simplemente espectacular.
Y para acabar, un paseo por Jaca en el que descubriremos aquella ciudad que, como hemos dicho, fue la primera capital del reino de Aragón.
Comeremos (incluido) y pasaremos la tarde descubriendo algunas de las IGLESIAS ROMÁNICAS DE SERRABLO, un conjunto bellísimo siempre pero que en otoño tiene un encanto especial. Intentaremos resolver uno de los enigmas más llamativos del arte aragonés. ¿Cuál? Pues el del origen de un grupo de 15 o 20 iglesias muy singulares, de las que nosotros veremos cuatro: San Pedro de Lárrede, San Bartolomé de Gavín (en restauración solo exterior), San Juan de Busa y Santa Eulalia de Orós Bajo.
¿Qué tienen de especial? Para empezar, son templos pequeños, algo toscos, pero con un encanto enorme y situados en un entorno natural maravilloso. Pero sobre todo… tienen unas características un tanto peculiares, y algunos pensaron que podían tener que ver con el arte musulmán (identificaron algunos arcos con arcos de herradura, por ejemplo), de forma que las llamaron mozárabes. Los mozárabes eran cristianos que vivían en territorio musulmán, o que habiendo vivido habían huido hacia el norte hacia tierras de cristianos, y que crearon un arte peculiar, de mezcla (como el mudéjar, pero a la inversa). Ahora bien, ¿son realmente mozárabes estas iglesias? Ya os podéis imaginar que no conservamos documentos que nos permitan afirmar una cosa u otra con seguridad, así que solo nos queda lo que cuenten los propios edificios.
En realidad, parece que son románicas, de finales del siglo XI o principios del XII, y que se hicieron bajo la influencia de las nuevas formas de construir que habían traído los maestros lombardos del norte de Italia (en Aragón conservamos unos cuantos ejemplos magníficos, aunque es verdad que para entonces estaban ya muy superados por el románico pleno o francés). Eso no las hace ni más interesantes ni menos, pues siguen siendo igual de fascinantes, y por eso nos vamos a descubrirlas.
¿Os animáis? Pues aquí tenéis todos los datos:
Cuándo – sábado 1 de junio a las 7:30 horas.
Dónde – Paseo de María Agustín, 20, delante del museo Pablo Serrano
Precio – 70 € por persona (jubilados y mayores de 65 años, 67 €; niños menores de 12 años, 64 €). TODO INCLUIDO: autobús, guía acompañante, comida, todas las entradas, todas las visitas guiadas