Descripción
Si hay un lugar en Aragón cargado de leyenda, magia y misterio, ese es el Moncayo… En otoño sus bosques se convierten en lugares de cuento y vuelven a poblarse de criaturas mágicas, brujas, seres mitológicos… Por eso, y aprovechando el mes de noviembre, hemos preparado una excursión para, de la mano de Bécquer, descubrir algunas de las leyendas de la zona y visitar lugares extraordinarios y con historias… difíciles de explicar.
Pero antes de nada, ¿qué hacía Bécquer aquí? Nacido en Sevilla por aquel entonces vivía en Madrid dedicándose al periodismo (vivir de la poesía era algo harto difícil, en aquellos tiempos y en cualquier otro). Fue allí cuando, desesperado de amor por el rechazo de Julia Espín, conoció a Casta, la hija del médico cuya consulta había tenido que frecuentar (dedicado a las enfermedades venéreas, pues parece que tuvo sífilis). Casta había nacido en un pueblo de Soria, y ya tenemos la conexión con esta zona.
Enfermo, mal de dinero, desengañado con Casta (que no hacía honor a su nombre), alguien le contó que el monasterio de Veruela se había convertido en una hospedería, y acompañado de su hermano Valeriano y de los hijos de ambos decidieron pasar allí una larga temporada. Será entonces cuando se dé cuenta de que hay un mundo que está desapareciendo ante sus ojos, y aunque es consciente de lo mucho bueno que trae el progreso siente la necesidad de hacer algo para evitar que se pierdan edificios (sobre todo medievales, hacia los que el Romanticismo tiene una enorme sensibilidad), o que se olviden costumbres, tradiciones, leyendas… Será entonces cuando descubra todo ese mundo tan alejado y tan diferente de Madrid, el de las mujeres de Añón recogiendo leña bajo la nieve mientras las madrileñas se arreglan para ir al teatro, el del mercado de Tarazona… ¡¡¡y el de las brujas de Trasmoz!!!
Empezaremos, pues, por TRASMOZ, el “pueblo maldito” del que tanto habla Bécquer en sus “Cartas desde mi celda”. Allí visitaremos el castillo, con su museo de la brujería, y conoceremos las historias de aquelarres, de brujas como la Tía Casca, la Dorotea y muchas otras que han hecho famoso a este pueblo.
De Trasmoz nos iremos a Grisel, donde a las afueras nos encontraremos el Pozo de los Aines, un lugar absolutamente singular. Si nos ponemos serios y científicos hay que decir que El Pozo de los Aines es una dolina formada por el hundimiento de estratos calizos y yesosos, debido a la acción de las aguas subterráneas.
Ahora bien, si preferimos las leyendas habrá que hablar de una tal Inés, de un morisco castigado por Dios por trabajar en un día festivo… e incluso de Miguel Mena, pues aquí situó una parte de la acción de su novela “Bendita calamidad”.
Continuaremos nuestro recorrido visitando la Cueva de Caco, en Los Fayos, llamada así porque según la leyenda ahí vivía el mítico gigante Caco, cuya afición a robar todo lo que se encontraba dio nombre a los amigos de lo ajeno, los cacos de toda la vida.
La leyenda hace coincidir a Caco con Hércules, que también se pasó por aquí (de sus doce famosos trabajos algunos le trajeron a la Península Ibérica, el extremo occidente). Hércules, además, es el fundador legendario de Tarazona, con lo que nuestra madeja se va enredando cada vez más.
Acabaremos el día visitando el Monasterio de Veruela, lleno de leyendas como la de la aparición de la Virgen de Veruela y la fundación del monasterio. Aquí pasaron una temporada los dos hermanos Bécquer, y mientras que Valeriano nos dejó sus imágenes Gustavo Adolfo recogió leyendas que conoceremos, desde la corza blanca a la cruz negra, disfrutando de uno de los rincones más hermosos de Aragón.
Cuándo – sábado 2 de noviembre a las 8’30
Dónde – Paseo de María Agustín, 20 (delante del Museo Pablo Serrano)
Precio – 72€ (jubilados y mayores de 65 años, 69 €; menores de 12 años, 66 €). TODO INCLUIDO: autobús, guía acompañante, comida, todas las entradas, todas las visitas guiadas.