Cuando llega el frío, ¿hay algo que apetezca más que marcharse al Sur? Pues no, así que hemos preparado un viaje del 3 al 7 de febrero para descubrir una de las ciudades más dinámicas que hay en España en este momento, MÁLAGA. Hace unos años estaba a la sombra de la Costa del Sol y los turistas pasaban de largo, pero de un tiempo a esta parte se ha embarcado en una transformación que la ha convertido en un destino cultural cada vez más atractivo.
Málaga ya tenía un patrimonio importante: su catedral, la alcazaba, el teatro romano, además de la Semana Santa, la Feria… pero era una ciudad que llamaba poco la atención, como hemos dicho. La gente iba a Torremolinos, a Fuengirola, Marbella… y pasaban de largo. ¿Sabéis cómo empezó el cambio? Pues es una historia que comienza en 1881, que es cuando nació Pablito Ruiz Picasso, que se convertiría en el mayor genio del arte del siglo XX y uno de los más grandes de la Historia. Fue en pleno centro de Málaga, en la plaza de la Merced, y allí pasó sus primeros años rodeado de una familia que tenía adoración por él. Su madre, que guardó todo lo que el niño hacía (gracias a ella sabemos perfectamente cómo fueron sus inicios), contaba que su primera palabra fue “piz, piz”, pidiendo un lápiz. ¡¡¡Qué maravilloso sería que fuera verdad, y que ya antes de empezar a hablar hubiera tenido claro cuál era su futuro!!! Aunque lo más seguro es que hubiera bastante de pasión de madre y que la mujer creyera que oía lo que quería oír, ¿a que sí? Por cierto, os dejo una imagen del niño Picasso (Pablo Ruiz Picasso en realidad, aunque pronto tuvo claro que había que aprovechar cualquier cosa que le pudiese hacer diferente, y el apellido Ruiz era demasiado común). ¿A que era rico?
Así de bonito se imagina Javier Ruibal en una hermosura de canción cómo fueron esos inicios: “De Málaga, malagueñito”, se titula, y si entráis aquí podréis escucharla: “Este niño que es un caso / ha retratao a su abuela, / un ojo tuerce pa’dentro / y el otro pa’donde quiera”. ¿Pero se puede contar mejor qué es eso del cubismo, que nacería años después y ya lejos de alli?
Pronto la familia se trasladaría a La Coruña (el padre era profesor de dibujo y pintura), y luego a Barcelona, donde empezaría a madurar su genio, y a París, donde se convertirá en el artista más famoso del mundo. Pero nunca olvidó Málaga, el sur, el sol, el Mediterráneo… y lo buscó siempre. Ya en los años 50 estaba dispuesto a hacer una donación importante de obras a su ciudad natal (no dos cuadros de cada técnica, como le habían pedido, sino dos camiones, decía en una carta), con la que hubiera nacido el primer museo dedicado a él en el mundo. ¿Creéis que las autoridades franquistas aplaudieron encantadas? Ya lo sabéis, no hace falta que os lo cuente. Picasso había jurado no volver a España mientras viviera Franco, con lo cual las relaciones entre los dos eran complicadas (más bien inexistentes). Habría que esperar a que murieran el pintor y el dictador, y a que se solucionara el complicadísimo tema de la herencia entre los herederos. Fue entonces, en los años 90, cuando se retomaron las conversaciones con algunos miembros de la familia que donaron un número muy importante de obras, y aquello daría lugar en 2003 al nacimiento del Museo Picasso.
Y de aquello vendría todo lo demás, pues desde entonces no han parado de abrirse nuevos museos. La Colección de Carmen Thyssen, el Centro Pompidou, el ruso, el del automóvil… y no sólo eso, pues también se ha abierto hace no mucho el teatro de Antonio Banderas, el mejor embajador que puede tener la ciudad (interpretó a Picasso, por cierto), que ha puesto en pie un proyecto con una programación estupenda y llamativa que contribuye a convertir a Málaga en uno de los destinos preferidos para el turismo cultural. Si le añadimos el sol, la luz, el mar, la buena comida, la vida tranquila, el carácter de la gente del Sur… ¿Qué más podemos desear?
Bueno, puestos a pedir podemos desear que muy cerca de Málaga esté uno de “los pueblos más bonitos de España” al que ese título se le queda muy corto, RONDA, un lugar extraordinariamente conservado en un entorno espectacular: el puente sobre el tajo, una de las plazas de toros más antiguas de España, los bandoleros y hasta el brazo incorrupto de santa Teresa. Ronda está llena de historias y de historia, y además está muy cerca de uno de los pueblos más espectaculares de la provincia de Cádiz que también visitaremos, SETENIL DE LAS BODEGAS. Lo dicho, ¿se puede pedir más?
Sábado 3 de febrero
Tomaremos el AVE a las 10’32 para llegar a Málaga a las 14’51. Al llegar nos instalaremos en el HOTEL NOVOTEL SUITES MALAGA **** Por la tarde nos vamos a ir a dar un paseo panorámico por la historia de la ciudad para irnos situando, empezando por el castillo de Gibralfaro para verla desde las alturas.
Málaga es una fundación de los fenicios, comerciantes de la zona del actual Líbano que llegaron a España siguiendo a los atunes y buscando minas de metales. Hicieron una fortificación para proteger el comercio de todos esos productos en la ladera del monte Gibralfaro, y mucho tiempo después los musulmanes hicieron allí la alcazaba, que tras la caída del califato de Córdoba se convertiría en una residencia palaciega en época de los reyes de taifas.
Tras la conquista de Málaga por los Reyes Católicos tuvo diferentes usos, pero terremotos, bombardeos, guerras… fueron deteriorándola poco a poco. Lo que vemos hoy es el resultado de la restauración que tuvo lugar a partir de la década de 1930. El resultado de todo este proceso es una edificación construida sobre la roca que conjuga las necesidades defensivas y la belleza de sus estancias y jardines interiores.
A sus pies se encuentra el teatro romano, el resto más importante de aquella Malaca en la que la principal industria era la fabricación de garum, una salsa de pescado (a base de tripas de pescados grasos, sal y hierbas, todo bien podrido y colado) que se vendía en todo el Imperio y se consideraba una exquisitez.
Bajaremos después al centro y continuaremos nuestro paseo por la catedral, la calle Alcazabilla, la plaza de la Merced… hasta la calle Larios, la calle principal de la Málaga del siglo XIX. Debe su nombre al II Marqués de Larios (sí, los de la ginebra). ¿Por qué? En 1880 el Ayuntamiento hizo públicas las bases de una sociedad anónima para promover la construcción de la calle, comprando la familia Larios la mayor parte de las acciones y haciéndose cargo del proyecto, y por eso cuando se inauguró la que hoy es una de las calles mejor conservadas del siglo XIX en España se colocó a la entrada una estatua del Marqués de Larios en agradecimiento.
Por la calle Larios pasan cada día unas 40.000 personas, y hoy es la tercera calle con los alquileres más caros de toda España, además de un lugar fantástico para pasear. Al acabar, tiempo libre.
Domingo 4 de febrero
Hoy vamos a comenzar en la plaza de la Merced, donde está la casa natal de Picasso, que visitaremos. En ella descubriremos un piso en el que se conservan recuerdos de familia y de la infancia de Picasso, obras de su padre (que también era pintor, y fue su primer maestro) y suyas, y piezas tan singulares como la capa que Jacqueline, su última mujer, encargó en Madrid en capas Seseña. ¿Cómo se consiguió que llegara hasta la Costa Azul, donde vivía? Pues parece ser que gracias a que el Real Madrid jugaba en Niza un partido de la copa de Europa, y Di Stéfano la llevó en su maleta para entregársela. La lució multitud de veces, y está enterrado con ella (la que hay en el museo es una reproducción que hicieron en capas Seseña también). En fin, es posible que penséis que aquí hay un poco de fetichismo y un mucho de mitomanía, y por supuesto que sí.
Visitaremos después el Museo Picasso, situado en el palacio de Buenavista, un edificio del Renacimiento en el que hay restos incluso fenicios. Allí se alojó la colección, formada fundamentalmente por donaciones de Christine, nuera de Picasso (estaba casada con Paulo, el primer hijo del pintor, nacido de la bailarina rusa Olga Koklova), y de su hijo Bernard.
Comeremos (incluido) y después nos acercaremos hasta el Muelle Uno, la zona de bares, tiendas y espacios de ocio que resultó de la reforma de esta zona del puerto. Allí tomaremos un barco para dar un paseo por la bahía y descubrir Málaga desde el mar. Al acabar, tiempo libre.
Lunes 5 de febrero
Hoy nos vamos a conocer dos pueblos impresionantes. Uno es RONDA (que tiene 40.000 habitantes, muy distinto de la idea que tenemos de un pueblo en otras zonas de España), en la provincia de Málaga, y el otro es Setenil de las bodegas, que está en la provincia de Cádiz pero está más cerca de aquí que de la capital gaditana. Los dos se sitúan en un entorno increíble, capaz de dejarnos con la boca abierta, y los dos están entre “los pueblos más bonitos de España”. Pero de los bonitos, bonitos.
Ronda está en un lugar espectacular, una meseta junto al tajo formado por el río Guadalevín, con 100 metros de profundidad y 50 de anchura, nada menos. Para cruzarlo hubo un puente viejo, pero en la segunda mitad del siglo XVIII se hizo el puente nuevo, que durante unas décadas fue el más alto del mundo, uniendo la parte histórica y moderna de la ciudad. El arquitecto fue José Martín de Aldehuela, un turolense de Manzanera que trabajó mucho en Cuenca y también en la zona de Málaga (en las dos catedrales, por ejemplo).
Esa imagen del puente es inolvidable, pero no menos lo es su magnífico conjunto monumental, en el que visitaremos la impresionante Colegiata de Santa María la Mayor y, sobre todo, la Plaza de toros, el monumento más importante de Ronda y uno de los cosos taurinos más antiguos y monumentales del mundo. Por cierto, también obra de José Martín de Aldehuela, como el puente. Pertenece a la Real Maestranza de Caballería de Ronda, creada ya por Felipe II para el entrenamiento de los nobles en el manejo de los caballos, habiendo un espacio en la ciudad para ejercicios ecuestres que incluían juegos de destreza con los toros. Con el tiempo ellos construyeron la plaza, y les sigue perteneciendo.
Cuando en el siglo XVIII los toreros a pie toman el relevo de los caballeros en los juegos con el toro, surge en Ronda la familia de los Romero, que durante tres generaciones reúne a los toreros más singulares de la época, muy especialmente Pedro Romero, al que Goya (autor de este retrato) admiraba profundamente. Su personalidad consiguió que su oficio alcanzara respeto y dignidad social, al reunir valor, destreza y sentido estético, y fue por aquellos años cuando nació la necesidad de recintos cerrados para las corridas de toros. Antes de eso en Ronda se celebraban, por ejemplo, en la plaza mayor, funcionando la balconada de la Iglesia Colegiata de Santa María como tribuna para las autoridades
En otros lugares hubo un paso intermedio entre esos espacios públicos sin ninguna forma determinada y las plazas de toros de obra, que fueron las de madera. En Ronda se pasa directamente de la Plaza Mayor a una Plaza de Toros construida para ese fin.
Comeremos (incluido) y nos iremos a pasar la tarde a SETENIL DE LAS BODEGAS, otro pueblo absolutamente singular, incrustado en el tajo formado por el río Trejo. Dicen que el nombre viene de las siete veces que fue sitiados por los cristianos durante la guerra de Granada, hasta la conquista definitiva: de septem nihil, Setenil. Vaya usted a saber.
La singular belleza de Setenil está en su peculiar entramado urbano, pues una enorme roca sirve de visera bajo la cual está construido una parte del pueblo, de forma que algunas calles parecen, en realidad, túneles, por el “techo” de piedra que las cubre. Daremos un paseo para descubrir todo esto y al acabar volveremos a Málaga. Al llegar, tiempo libre.
Martes 6 de febrero
Hoy comenzaremos el día en otro de los museos de Málaga, entre los más interesantes: el Museo Carmen Thyssen, con obras de la colección de Carmen Thyssen (antes Tita Cervera) que recorren gran parte del siglo XIX español y especialmente andaluz. Desde escenas costumbristas como ésta, que colgaba de las paredes del palacio de san Telmo de Sevilla cuando allí vivían los duques de Montpensier (María Luisa Fernanda, la hermana de Isabel II, y su marido, Antoine de Montpensier, hijo del rey de Francia, padres de la María de las Mercedes de las coplas, la que se casó con Alfonso XII y murió a los seis meses dejando al rey completamente enamorado), hasta obras estupendas de Fortuny, Zuloaga…
Después, antes de comer, haremos una ruta muy especial y muy necesaria, dedicada al café en Málaga. ¿Por qué? Pues porque seguramente no hay otra ciudad en la que sea más complicado pedir un café, pues hay montones de maneras de hacerlo. Descubriremos sitios que dejaron huella en la Historia de Málaga aunque cerrasen sus puertas hace mucho tiempo, como el Café de Chinitas o el Café de la Castaña, regentado por la familia de Anita Delgado (la Maharaní de Kapurthala); o hace muy poco, el añorado Café Central.
Comeremos (incluido) y dedicaremos la tarde a la catedral, de arriba a abajo, empezando por la maqueta, continuando por la visita al templo y subiendo después a las cubiertas.
En 1487 los Reyes Católicos conquistaron Málaga, con lo que el reino de Granada perdía un puerto importantísimo y se iba quedando cada vez más encerrado. La mezquita mayor, que estaba en este mismo lugar, se consagró como catedral, pero habría que esperar aún un tiempo para demolerla y comenzar la obra del nuevo edificio. ¿Quién lo diseñó? Pues nada más y nada menos que Diego de Siloé, el mismo que haría la catedral de Granada con la intención de que fuera el panteón del emperador Carlos (que luego acabó en El Escorial, pero eso es otra historia). Y de Granada vendrían muchas de las ideas que aplicó aquí.
La obra continuó durante siglos, y finalmente… quedó inconclusa. ¿Qué pasó? Pues parece que a finales del siglo XVIII se desviaron los fondos destinados a la catedral a ayudar a los americanos en su guerra para independizarse de Inglaterra (un país con el que teníamos una amistad “fraternal”, como puede verse). El resultado fue que no se pudo construir la segunda torre de la fachada principal, y a la catedral la acabaron llamando “la manquita”.
Y para acabar subiremos a las cubiertas, los tejados de la catedral, desde donde con un poco de suerte veremos atardecer. Al acabar, tiempo libre.
Miércoles 7 de febrero
Hoy vamos a empezar el día en la plaza de la Merced, donde está la casa natal de Picasso, pero fijándonos en el monumento que hay en el centro, un obelisco con muchas inscripciones y algo más. Está dedicado a Torrijos y a sus compañeros, un madrileño que es un personaje clave en la historia de Málaga. ¿Por qué? Pues porque él y sus compañeros fueron fusilados en las playas de la ciudad durante un período del reinado de Fernando VII tan lamentable que ha pasado a la historia como la “década ominosa”.
Vayamos por partes. Durante la guerra de la Independencia, mientras Fernando VII estaba prisionero en Francia, se elaboró en Cádiz una constitución, la Pepa. A la vuelta el rey no quiso jurarla y siguió un período de persecución de los que habían participado en ella, que acabaría en 1820 con un pronunciamiento liberal, el de Riego en Las cabezas de san Juan. Vino después un período al que conocemos como el Trienio Liberal en el que la Constitución volvió a estar en vigor. Pero aquello acabó, el rey pidió ayuda a los franceses (que tras la caída de Napoleón habían vuelto al absolutismo de los Borbones) que le mandaron un ejército y volvió la represión. Fue entonces cuando Torrijos, engañado diciéndole que si pasaba de Gibraltar a Málaga muchos se pondrían de su parte y se sublevarían, fue detenido con toda su gente nada más desembarcar, siendo fusilados inmediatamente. Muchos años después, cuando los vientos habían cambiado, se hizo este monumento de la plaza de la Merced (con su cripta, donde están enterrados una parte de ellos), y aún más tarde este cuadro magnífico, uno de los más importantes de nuestro siglo XIX.
Hoy comenzaremos el día con una ruta en la que descubriremos mil historias sobre este suceso, el obelisco, su construcción, simbología… y nos iremos después al Cementerio Inglés, primer cementerio protestante de la España Peninsular, donde se encuentra enterrado uno de los compañeros de Torrijos que, por su origen irlandés, no pudo ser enterrado junto a sus compañeros (el pelirrojo del cuadro). Como cantó Espronceda en su soneto
Ansia de patria y libertad henchía
sus nobles pechos que jamás temieron,
y las costas de Málaga los vieron
cual sol de gloria en desdichado día.
Al acabar tendremos tiempo libre para comer y a las 15’30 nos iremos hacia la estación. Tomaremos el AVE a las 16’23 para llegar a Zaragoza a las 20’45.
¿Os apetece el plan? Pues aquí tenéis toda la información:
Cuándo – Sábado 3 de febrero a las 9’45
Dónde – Estación Zaragoza Delicias
Precio – 1.145 € por persona, en habitación doble (suplemento habitación individual, 190 euros)
El viaje incluye:
NO incluye:
Forma de reserva
La agencia de viajes es:
GOZARTOURS
C/ San Agustín, 27-29, 2º B
50002, Zaragoza
Título: C.A.A. 325
VIAJES VIMAR S.A.
AUTOVIA DE LOGROÑO, KM. 2,400
POLIGONO EL PORTAZGO 66
50011 – ZARAGOZA
Título: C.A.A.: 3MM
Cancelación voluntaria del viaje por el viajero antes de la salida:
El viajero en cualquier momento antes del inicio del viaje puede resolver el contrato, pero deberá abonar a la agencia
minorista/organizadora los siguientes gastos de gestión y anulación del viaje:
-Gastos de Gestión: 30 € por persona.
-Gastos de anulación:
* Entre 45 y 30 días antes de la salida: 25%
* A partir de 30 días antes de la salida: 100%
(El seguro de viaje una vez contratado no permite reembolso)
De no presentarse a la hora prevista para la salida, no tendrá derecho a devolución alguna.
El desistimiento produce efectos desde el momento en que la voluntad de desistir del consumidor llega al conocimiento de la agencia.
Para todos los cómputos de plazos, los días se entienden naturales.
Calle San Agustín 27-29, 50002 Zaragoza
Teléfono 976 20 73 63
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