PUENTE DE SAN VALERO EN MURCIA Y PROVINCIA – 27 al 31 de enero

Después de darle muchas vueltas pensando en el tiempo que hace para san Valero, a finales de enero… ¡¡¡NOS VAMOS A MURCIA!!! Con el frío que hace en Zaragoza y gran parte de España para esas fechas, ¿qué mejor que un lugar que vive una primavera eterna? Allí el invierno es algo relativo, pero además, como decían en la zarzuela: “Murcia, qué hermosa eres” (pinchad para escucharlo y os vais poniendo en ambiente). Y por algo será.

Pues claro, porque la provincia está llena de atractivos. Pero antes, dejar claro que Murcia no es ningún lugar perdido, a pesar de lo que puedan pensar muchos. Su capital es la séptima ciudad más poblada de España. En cuanto a la provincia, su extensión es aproximadamente la cuarta parte de la de Aragón, pero tiene algo más de población. En gran parte por la huerta, claro, una gran llanura regada por el río Segura cuyas crecidas proporcionaron tierras que serían excelentes para el cultivo cuando fueron controladas por los musulmanes, construyendo presas o azudes, canales y acequias, e intensificando los cultivos de regadío hasta convertirse hoy en una de las mayores productoras de frutas, verduras y flores de Europa.

Pero no todo es huerta, ni mucho menos, pues Murcia va de la montaña (con alturas de hasta dos mil metros) al mar en muy pocos kilómetros. Y será allí, junto al mar, donde dormiremos, en Cartagena, más monumental y animada que la capital. Allí los cartagineses fundaron su capital, Qart Hadasht (Ciudad Nueva, en fenicio), uno de los puertos mejor protegidos de todo el Mediterráneo. Desde aquí salió Aníbal para conquistar Roma, atravesó los Alpes con los elefantes y estuvo a punto de conseguirlo, hasta que Publio Cornelio Escipión el Africano pasó a Hispania, conquistó la ciudad contra todo pronóstico y la rebautizó Carthago Nova, para diferenciarla de la Cartago africana. Ahí empezaría su larga serie de victorias que culminaría en África con Zama, donde Aníbal, el que había tenido aterrorizada a Roma, quedó casi sentenciado. Vendrían después los visigodos, pero Carthago Nova, convertida en Carthago Spartaria, sería la capital de la provincia bizantina de Spania, un intento de Justiniano de recuperar el imperio romano de occidente a mediados del siglo VI. De aquí a Cartagena había un paso, pero lo importante es que todos los que han ido pasando por aquí dejaron su huella en el riquísimo patrimonio que hoy conserva la ciudad.

Damos un salto, y nos vamos a la Edad Media. La región quedó finalmente dentro del área de los visigodos, que en esta zona pactaron con los musulmanes cuando estos atravesaron el Estrecho de Gibraltar. Se convirtió en una territorio semi-autónomo, pero en el siglo VIII desde Córdoba se decidió cambiar esa situación y se creó una nueva capital, naciendo entonces la ciudad de Murcia que, mucho tiempo después, a mediados del siglo XIII, conquistó Alfonso X el Sabio cuando aún era el príncipe heredero. Tan importante fue aquello para él que decidió que allí, en la catedral, permanecería su corazón (el cuerpo está en Sevilla, junto con sus padres).

Por aquellos años tuvo lugar, también, la aparición milagrosa de la Cruz de Caravaca. Aquello dio lugar a todo lo que hoy podemos ver en Caravaca de la Cruz, con la Basílica de la Santa Cruz o la tradición de los Caballos del Vino, que se celebra a principios de mayo y que está declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

Y todo esto nos lleva al otro gran momento que vamos a conocer, el Barroco, que lo impregna todo. Y eso que el siglo XVII empezó mal, con la expulsión de los moriscos (éste fue el último lugar de España del que salieron), que supuso un importantísimo descalabro económico en esta zona. Pero a pesar de todo ese siglo y el siguiente fueron fundamentales, y el Barroco se convirtió en el estilo perfecto para el carácter de estas tierras, cálido, expansivo… Desde Murcia capital, con la impresionante fachada de su catedral y la figura extraordinaria de Salzillo, el grandísimo escultor que dejó imágenes inolvidables para la Semana Santa, un belén extraordinario y tantas otras cosas…

…hasta Lorca, una ciudad en la que el espíritu del Barroco sigue vivo no sólo en sus monumentos sino en su singular Semana Santa, con sus desfiles bíblicos-pasionales en los que lo mismo sale Cleopatra que Nabucodonosor, Mahoma o Nerón. Y todo ello en medio de la rivalidad entre los Blancos y los Azules, que han creado sus propios museos en los que muestran la riqueza de sus fantásticos bordados.

En fin, y mucho más. Si queréis saber qué aquí os dejo el programa, y al final todos los datos prácticos.

Sábado 27 – CARTAGENA

Saldremos de Zaragoza a las 6’00 de la mañana para dirigirnos a Cartagena, donde llegaremos a mediodía. Nos instalaremos en el hotel Sercotel Alfonso XIII (4 estrellas) y comeremos (incluido).

Fue fundada por el general cartaginés Asdrúbal, padre de Aníbal, que saldría de aquí para intentar conquistar Roma en la segunda guerra púnica. No lo logrará, aunque los romanos vivieron muchos años aterrorizados pensando que iba a arrasar la ciudad en cualquier momento, especialmente tras el desastre de Cannas, en la Puglia. Publico Cornelio Escipión el Africano tuvo que pasar a Hispania (donde conquistó Cartagena, que parecía inexpugnable) y luego a África para conseguir derrotarlo). Tras la conquista romana la ciudad se convertiría en un importante centro romano del Mediterráneo y viviría un período de gran esplendor. Desde entonces ha vivido altibajos constantes, pero su magnífico puerto, entre los mejores del Mediterráneo, siempre ha sido el punto clave para su resurgimiento.

Comenzaremos por el puerto, un lugar sin el que es imposible entender la historia de la ciudad. Desde la Antigüedad ha tenido una enorme importancia estratégica y económica (es el cuarto puerto español por tráfico de mercancías, detrás de Algeciras, Valencia y Barcelona, y aproximadamente el 40% de los turistas que llegan a Cartagena lo hacen por el puerto). Pero la cosa viene de muy antiguo, como decimos, y Cervantes escribía estos versos:

Con esto, poco a poco llegué al puerto,
al que los de Cartago dieron nombre,
cerrado a todos vientos y encubierto,
a cuyo claro y singular renombre
se postran cuantos puertos el mar baña,
descubre el sol y ha navegado el hombre.

Nos iremos después al Museo Naval, en el mismo puerto, en el que entre otras cosas veremos… ¡¡¡EL SUBMARINO DE ISAAC PERAL!!! Peral, que era de Cartagena, fue un científico, marino y militar español, teniente de navío de la Armada e inventor del primer submarino torpedero a propulsión eléctrica y plenamente funcional. Peral presentó el proyecto y llegó hasta el ministro, que estaba entusiasmado, pero cambió, y sus sucesores mostraron la más total indiferencia. Lamentable.

Nos iremos después a visitar el magnífico Teatro romano, construido entre el 5 y el 1 a.C. Estuvo en uso hasta el siglo III y a partir de entonces se fueron superponiendo diversas edificaciones, hasta que los cartageneros se olvidaron de él. Fue redescubierto en 1988 y desde entonces se ha convertido en un magnífico museo, que visitaremos.

Al acabar daremos un paseo por la Calle Mayor para descubrir la Cartagena modernista, deteniéndonos en el Gran Hotel, una verdadera joya. Al acabar, tiempo libre.

Domingo 28 – MURCIA CAPITAL

Hoy vamos a pasar el día en Murcia, y comenzaremos por el monumento más importante de la ciudad: su impresionante catedral. ¿Cuándo nació? En 1250 Castilla estableció una especie de protectorado sobre la taifa musulmana de Murcia y la sede de la diócesis se instaló en Cartagena, que ya lo había sido en la Antigüedad. Murcia siguió siendo musulmana veinte años más, pero poco más tarde, tras las revueltas de los mudéjares, perdió su autonomía y el edificio de la mezquita mayor se dedicó al culto cristiano. A finales de ese siglo se trasladó la diócesis (y por lo tanto la catedral) aquí, pues se consideró que la situación de Cartagena junto al mar hacía que estuviera más expuesta a los ataques.

Así, en la segunda mitad del siglo XIV y en el XV se iría construyendo esta catedral gótica en la que hacia 1500 se levantó la fabulosa capilla funeraria de los Vélez, una de las más impresionantes de España, fastuosa, exhuberante… fundada por Juan Chacón Adelantado Mayor de Andalucía. Una verdadera locura, como la de los Junterones, un poco posterior, magnífica también, o como la torre, la tercera más alta de España tras la Giralda y las de la Sagrada Familia de Barcelona.

La tumba en la que se conserva el corazón de Alfonso X el Sabio, la gran capilla de los Vélez, las reformas barrocas, y muy especialmente la impresionante fachada… hacen de la catedral de Murcia una de las más interesantes de toda España.

Pero Murcia es más, y continuaremos con el estupendo museo Salzillo dedicado al que probablemente es nuestro mejor escultor del siglo XVIII. Hijo de escultor también, continuó con el taller de su padre y pasó toda su vida en Murcia, donde dejó la mayor parte de su obra. Hoy podemos verla en diferentes iglesias y, sobre todo, en el Museo Salzillo.

Visitaremos el museo y en el descubriremos muchas cosas: para empezar, uno de los belenes napolitanos más  importantes del mundo, con más de seiscientas piezas (algunas de las cuales proceden de la colección personal de Carlos III, que antes de ser rey de España lo fue de Nápoles), algunas de las cuales fueron hechas por escultores tan importantes como Giuseppe Sanmartino (autor del increíble “Cristo velado” de la Capilla Sansevero napolitana).

Salzillo, en la última parte de su vida, también hizo un fantástico belén muy diferente, inspirado en los personaje que veía a su alrededor, los campesinos murcianos… En él hay una religiosidad íntima, pues estaba hecho para un ámbito doméstico, lo que se aprecia en los colores, gestos… hechos para verse de cerca y en el ambiente festivo de la Navidad. Además tiene un carácter más narrativo, pues hay escenas relacionadas con episodios que van desde la Anunciación a, por ejemplo, la matanza de los inocentes.

Muy diferentes son los pasos de Semana Santa, hechos para verse en la calle y en medio de la multitud, que Salzillo realizó para la cofradía de Jesús Nazareno y que se conservan en la iglesia de Jesús. Ocho pasos espectaculares, cada uno colocado en una capilla de la iglesia, que forman parte de la procesión que todo el mundo conoce como “los Salzillos”.

Al acabar comeremos (incluido) y por la tarde nos iremos a visitar el Real Casino de Murcia, uno de los edificios más singulares de la ciudad. Su arquitectura exterior e interior son de una belleza inigualable, desde el neobarroco de su elegante salón de baile, al neonazarí del sorprendente Patio Árabe para el que se requirieron 20.000 láminas de pan de oro.

Acabaremos la tarde subiendo al Monasterio de la Fuensanta, la patrona, desde el que podremos disfrutar de las espectaculares vistas sobre la ciudad. Al acabar, regreso a Cartagena y tiempo libre.

Lunes 29 – Lorca

Lorca es la tercera ciudad más grande de la comunidad murciana, con alrededor de 100.000 habitantes distribuidos en su enorme término municipal, uno de los más grandes de España. Una antigua leyenda cuenta que un príncipe troyano llamado Elio, junto a un personaje griego llamado Crota, fueron los fundadores de Eliocroca, que supuestamente es como se llamó Lorca en la época romana (hay que ver cómo les cundió a los troyanos después de que tuvieran que huir de su ciudad, ¿verdad?). Hay otras teorías, todas igual de peregrinas, e incluso una que sitúa la fundación de la ciudad en el año 4018 después de la fundación del mundo.

En realidad parece que el origen del nombre es musulmán, y fue fundamental en las luchas por la conquista de Granada. Estaba en la frontera con el reino nazarí, y hasta que éste no cayó en manos de los reyes católicos la ciudad no pudo empezar su verdadera expansión. Fue entonces cuando pudo salir de sus murallas y extenderse por el valle, aumentando mucho su población y realizándose abundantes obras públicas, como la colegiata de san Patricio, que visitaremos. Por cierto, ¿por qué le dedicaron esta iglesia al santo patrón de Irlanda, algo no muy habitual en España? Pues debido a que la batalla de los Alporchones, que tuvo lugar en 1452 frente a los musulmanes de Granada, fue un día de san Patricio.

La colegiata (hoy ex-colegiata) fue en gran parte un proyecto de la burguesía local, que buscaba dignificar la imagen de su pujante ciudad (fue el segundo templo de la diócesis de Cartagena). Por eso tiene esas dimensiones, los aires catedralicios… para los que parece que se inspiró en la catedral gótica de Murcia. Era el punto central del conjunto monumental de la Plaza de España, junto al Ayuntamiento, el palacio del Corregidor y las salas capitulares.

Continuaremos con lo que, probablemente, hace más singular a Lorca: su Semana Santa, que no se parece a ninguna (es una de las que están declaradas de Interés Turístico Internacional en España). Al margen de los desfiles bíblicos pasionales, en los que salen incluso Cleopatra (ríase usted de Liz Taylor llegando a Roma en medio de toda la pompa, aquí van mucho más allá) o el mismísimo Atila…

…hasta el pique entre sus cofradías, y muy especialmente entre el paso Blanco y el paso Azul, que es como se llaman dos de ellas. Compiten en todo y muy especialmente en la calidad de sus bordados, en medio de una especie de frenesí, de catarsis colectiva. El público jalea y anima, agitando cada cual su pañuelo correspondiente: “¿Hay blancos?”, “¿hay azules?”, se escucha entre gritos y aplausos. Es algo difícil de imaginar, pero os dejo este reportaje de Informe Semanal para que os podáis hacer una idea. Pinchad aquí y podréis verlo.

Fuera de las fechas de Semana Santa en los museos del paso Azul y Blanco podremos ver estas maravillas del bordado, hechas por algunas docenas de bordadoras que trabajan todo el año para seguir sorprendiendo a la gente cada Semana Santa. La tradición del Bordado Lorquino es desde 2014 Bien de Interés Cultural (la máxima categoría que otorga la legislación española), y es candidata a ser declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

Comeremos (incluido) y por la tarde iremos al castillo, uno de los más grandes de España, que tuvo un papel clave en la frontera con Granada, siendo primero una fortificación musulmana (ya desde el siglo IX) y después cristiana desde que Lorca fue conquistada en 1244 por el infante Alfonso, el futuro Alfonso X el Sabio.

Durante casi 250 años será una avanzadilla entre el reino cristiano de Murcia y el musulmán de Granada. Fue esta situación el motivo que obligó a los monarcas castellanos a esforzarse para repoblar la zona y construir y mantener las defensas más adecuadas para el Castillo. Pues bien, dentro de este conjunto fortificado se encontraba la judería de Lorca, separado del resto de la ciudad por sus muros, con el objetivo claro de proteger a los judíos (que eran propiedad del rey).

Hoy los restos de la judería, que fue abandonada en 1492, tras la conquista de Granada, se pueden visitar. Aparte de varias casas lo verdaderamente importante es la sinagoga, la única que se ha encontrado en la Comunidad de Murcia.

En el escudo de Lorca aparece el castillo, encima la figura del rey Alfonso X “El Sabio” armada con una espada en la mano derecha y sosteniendo la llave de la ciudad con la izquierda. Encima del escudo aparece una corona.​

Martes 30 – Caravaca de la Cruz

Aunque Caravaca es mucho más antigua, fue a partir de la Edad Media cuando se convirtió en un cruce de caminos por su ubicación entre el reino de Granada, el castellano reino de Murcia y la Corona de Aragón.

En cualquier caso, si por algo es conocida esta localidad es por la Cruz de Caravaca. ¿Cuál es su origen? En el siglo XIII un sacerdote se adentró en territorio de los musulmanes para predicar el Evangelio, siendo arrestado y llevado ante el gobernador. Este le interrogó sobre la misa y el sacerdote se la explicó de tal modo que el gobernante quiso que se celebrase en su presencia. El sacerdote mandó a buscar todo lo que necesitaba para celebrarla, pero se olvidaron de la Cruz. El clérigo, sin darse cuenta, comenzó con la celebración, pero al notarlo se detuvo. El gobernante, que se encontraba viendo la misa con su familia, le preguntó qué le ocurría. El clérigo contestó: “No hay cruz”, y en ese momento el musulmán vio a dos ángeles que colocaban la Cruz sobre el altar y señalaban con el dedo el deseado objeto, y dijo: “¿No será eso de ahí?”. El sacerdote dio gracias a Dios y continuó con la misa. Según la leyenda, este suceso hizo que el gobernante musulmán y su familia se convirtiesen al cristianismo.

Por esta razón es uno de los siete lugares en el mundo que pueden celebrar el Jubileo Perpetuo: Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela, Santo Toribio de Liébana (en Cantabria), Urda (en Castillo-La Mancha), Valencia y Caravaca de la Cruz. ¿Qué significa eso? Un jubileo consiste en la celebración de un año jubilar o año santo en el que se concede a los fieles que peregrinen a un determinado santuario y cumplan unos requisitos concretos la indulgencia plenaria. Pues bien, en estos siete lugares puede celebrarse continuamente (en el caso de Caravaca un año de cada siete), y no sólo en ocasiones excepcionales.

Las fiestas más importantes, del 1 al 5 de mayo, giran alrededor de la Cruz y están declaradas Fiesta de Interés Turístico Internacional; Destacan los Caballos del Vino (a los cuales hay dedicado un museo) y el Baño de la Cruz.

Hoy vamos a visitar alguna de las iglesias de la localidad mientras vamos subiendo hacia la basílica de la Vera Cruz, que conserva la reliquia en su interior. Aquí hubo una capilla medieval a la que muy pronto llegaron las primeras peregrinaciones, pero en el siglo XVII, conscientes de que se había quedado muy pequeña, fray Alberto de la Madre de Dios, un importante arquitecto de nuestro Barroco, levantó el edificio actual.​

Una parte del Barroco español de principios del siglo XVII tiene un aspecto bastante austero (la influencia de El Escorial está por todas partes), y es lo que podremos ver en cuento entremos a la basílica. Eso sí, su fachada, ya del siglo XVIII, es un ejemplo magnífico de un gusto completamente distinto, hecha con mármoles de la zona y llena de color y movimiento.

Nos acercaremos también al Templete bañadero, donde tiene lugar el rito ancestral del Baño de la Cruz en la tarde del 3 de mayo (el día de “la cruz de mayo”, pues hay otra fiesta dedicada a ella en septiembre). Su origen se remonta al siglo XIV, cuando, para aplacar las plagas de langosta que azotaban Murcia, se pensó en echar por los campos agua bendecida con la Cruz de Caravaca. La introdujeron en las aguas de Caravaca, donde actualmente se erige el Templete Bañadero, y la plaga desapareció, con lo que a partir de entonces se siguen bendiciendo así los campos de Caravaca cada 3 de mayo.

Comeremos (incluido) y por la tarde nos iremos a visitar el Museo de los Caballos del Vino. Cada 2 de mayo a las cuatro de la mañana suenan las campanas de la torre del Salvador y se engalanan los caballos de cada una de las sesenta peñas caballistas con mantos de seda y oro. Tres horas después todas las campanas de la ciudad despiertan a los más rezagados. Tras la “misa de Aparición” los sesenta caballos comienzan a subir hacia la Basílica de la Vera Cruz a la carrera. Cuatro caballistas suben aferrados al caballo por la cuesta y no pueden soltarse de él.

Visitaremos el Museo de los caballos del vino, donde no sólo podremos hablar de la fiesta sino que además veremos los ganadores del concurso de Enjaezamiento, los espectaculares mantos de los caballos en los que aparecen motivos que hacen referencia a la historia y la vida de Caravaca, rostros de personas reales, generalmente vinculadas a la fiesta…

Al acabar volveremos a Murcia. Tiempo libre.

Miércoles 31

Hoy por la mañana continuaremos descubriendo Cartagena, en concreto el Barrio del Foro Romano, uno de los mayores parques arqueológicos urbanos de España. Bajo la Plaza de los Tres Reyes descubriremos los restos estupendamente conservados de uno de los decumanos de la ciudad, que comunicaba el puerto con el foro, una calle comercial que probablemente se reformó en el siglo IV después de que Carthago Nova fuera nombrada por el emperador Diocleciano capital de la Carthaginense.

Veremos también la curia, sede del gobierno de la ciudad, magníficamente pavimentada; unas termas, el templo de Isis… formando un conjunto espectacular que recibió el Premio Nacional de Conservación y Restauración de Bienes Culturales.

Nos acercaremos hasta los restos de la muralla cartaginesa y, al acabar, comeremos (incluido). Después emprenderemos la vuelta a Zaragoza, donde llegaremos hacia las 22’30.

Cuándo – Sábado 27 de enero a las 6’00

Dónde – Museo Pablo Serrano, Paseo María Agustín, 20

Precio –  1.150 € por persona, en habitación doble (suplemento habitación individual, 105 euros)

El viaje incluye:

• Autobús y guía acompañante
• Visitas guiadas
• Alojamiento y desayuno en hotel Sercotel Alfonso XIII (4 estrellas)
• Cinco comidas
• Seguro de viaje
• Entradas
  • Cartagena
    • Museo Naval
    • Museo del Teatro Romano
    • Barrio del Foro
  • Murcia
    • Catedral
    • Museo Salzillo
    • Casino
  • Lorca
    • Colegiata de san Patricio
    • Museos paso blanco y azul
    • Castillo y sinagoga
  • Caravaca de la Cruz
    • Basílica de la Vera Cruz
    • Museo de los caballos del vino

El precio NO incluye:

• Ninguna de las comidas que no esté indicada como incluida

Forma de reserva

• • Llamando al 976207363 o escribiendo a contacto@gozarte.net para hacer una reserva. No haga ningún pago hasta que no le confirmemos que tiene plaza.
  • Una vez confirmada la plaza deben hacer el pago de una señal de 350 € por persona,  bien con tarjeta en nuestra oficina  (llamando antes al teléfono 976207363) o por transferencia en la cuenta ES47 2085 0130 7803 3063 6082, INDICANDO SU NOMBRE Y “MURCIA ” EN EL CONCEPTO, y el resto antes del 25 de diciembre.

La agencia de viajes es:

GOZARTOURS
C/ San Agustín, 27-29, 2º B
50002, Zaragoza
Título: C.A.A. 325

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AUTOVIA DE LOGROÑO, KM. 2,400
POLIGONO EL PORTAZGO  66
50011 – ZARAGOZA
Título: C.A.A.: 3MM

CONDICIONES DE CANCELACIÓN

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