Descripción
Hoy os proponemos recorrer las tierras de lo que fueron los condados de Morata de Jalón y Aranda, territorios nobiliarios desde la Edad Media con sus paisajes dominados por la silueta de los castillos. Después de que Alfonso I el Batallador conquistara toda esta zona entregó grandes extensiones a algunos nobles para agradecerles así su ayuda en la conquista del Valle del Ebro. Era la mejor manera de garantizarse que protegieran el territorio, y a cambio de eso ellos podían cultivar los campos y cobrar impuestos a sus habitantes.
Saldremos a las 8’15 de Zaragoza para dirigirnos a ARÁNDIGA por tierras del vale del río Isuela. A medida que te vas acercando se impone la silueta magnífica de las ruinas del castillo, a cuyos pies hay un mirador desde el que es posible apreciar el incomparable marco natural en que se encuentra la localidad. Recorreremos el casco urbano, con los restos de la antigua muralla, que fue señorío de los Martínez de Luna. En 1538 fue concedido el título de Conde de Morata a don Pedro Martínez de Luna y Urrea, señor de lllueca, Arándiga, Morata, Chodes , La Vilueña, Villanueva ,Valtorres, Gotor… Y en el siglo XVII su descendiente, la V Condesa de Morata, vendió todas sus propiedades y títulos a Francisco Sanz de Cortés, I Marqués de Villaverde, cambiando así el apellido de los titulares del condado.
La iglesia parroquial de San Martín de Tours se levantó seguramente a expensas de este personaje, al que cuando compró el Condado a los Luna le entró la “fiebre del ladrillo” y se dedicó a construir y reformar los edificios más emblemáticos de sus nuevos dominio. Lo más llamativo son las yeserías barrocas de tradición mudéjar, con motivos geométricos, lazos…
De allí nos iremos a CHODES, un lugar absolutamente excepcional. Tiene muy poco más de cien habitantes, muchos de los cuales viven en una plaza que es de doce lados que es una joya del urbanismo barroco. El pueblo estaba en realidad en una zona más elevada, pero tras la expulsión de los moriscos el conde, Francisco Sanz Cortés, como hemos dicho, decidió facilitarle las cosas a los que se quedaron construyendo un nuevo pueblo más abajo. Este lugar no se hizo para los señores, sino para los campesinos.
Por cierto, hablando de campesinos, aquí se rodó en parte “Réquiem por un campesino español”, basada en la novela de Ramón J. Sender (seguro que os acordáis del pregonero de aquel pueblo, interpretado por José Antonio Labordeta). En cualquier caso vamos a dejarnos de películas para decir que el arquitecto que trabajó aquí fue Juan de Marca, que hizo muchas otras obras para el conde, como su palacio de MORATA DE JALÓN, que nos iremos a visitar. La restauración del edificio, probablemente el palacio barroco más importante que conservamos en Aragón, va avanzando, así que podremos conocer una parte de su interior.
Comeremos (incluido) y por la tarde nos iremos a SABIÑÁN, al PALACIO DE LOS CONDES DE ARGILLO. De allí fue robado el cráneo del papa Luna y allí ha vuelto más de veinte años después, tras una serie de peripecias rocambolescas. En realidad se conservaba todo el cuerpo momificado en la capilla de su palacio de Illueca (se llevó allí unos años después de que muriera en Peñíscola), pero en el siglo XVI a un sacerdote italiano que pasaba por allí no le debió de gustar aquello, la emprendió a palos con la momia y la dejó hecha una pena. Parece ser que tiempo después, en época de la Guerra de Sucesión, los franceses tiraron el cuerpo al río y sólo se salvó la calavera, que rescataron unos labradores.
Por cosas de matrimonios la calavera pasó a estar en la capilla del palacio de los condes de Argillo en Sabiñán, y así, con el palacio en ruinas, llegamos al 7 de abril del 2000. Ese día se cumple la profecía que San Vicente Ferrer había hecho quinientos y pico años antes: “Para castigo de la soberbia del Papa Luna, con su cabeza algún día jugarán los niños a modo de pelota“. ¡¡¡Qué clarividencia!!! Efectivamente, dos hermanos de Sabiñán la robaron ese día para pedir un rescate de un millón de pesetas. ¿Queréis leer el primer anónimo que mandaron? Pues abrochaos el cinturón, que la cosa lo merece:
HOLA SIQUEREIS LA CABEZA DEL PAPA LUNA REBELAR LAS FOTOS Y LAS BEREIS. YO ME PONDRE EN CONTACTO CON BOSOTROS. ME LLAMO JESUS ANTONIO EL COLECCIONISTA
Las criaturas habían jurado odio eterno a la ortografía, ¿verdad? En fin, en la excursión os contaremos el resto de la historia y veremos qué ha pasado durante las dos décadas en las que el cráneo no estuvo aquí.
Éste es el plan, ¿os animáis? Pues aquí tenéis el resto de la información:
Cuándo – Sábado 22 de junio a las 8’15
Dónde – Museo Pablo Serrano (Paseo de María Agustín, 20)
Precio – 75 €; jubilados mayores de 65 años 72 €; menores de 12 años 69 € (TODO INCLUIDO: autobús, guía acompañante, entradas, todas las visitas guiadas)
*Al reservar es obligatorio el pago de una señal de 20€, el resto se abonará en efectivo el día de la excursión