NO SE TOMÓ ZAMORA EN UNA HORA, NI EN DOS, NI EN TRES… Y no sólo por su impresionante ubicación, en un espolón rocoso sobre el río Duero, que se desliza plácidamente a sus pies (ahora hay incluso una playa, para que no falte de nada), sino porque para conocerla hace falta mucho más tiempo del que uno podría pensar a primera vista.
Con menos de 60.000 habitantes tiene 23 iglesias románicas en su término municipal (es la ciudad que más tiene del mundo) y una magnífica catedral, lo que demuestra que hubo tiempos mucho más glorioso que los actuales. Parece que en ella se haya parado el tiempo y no tengamos ni que cerrar los ojos para viajar a aquellos lejanos siglos medievales de la infanta Urraca, del traidor Bellido D0lfos (según quien lo cuente, claro), del rey Alfonso VI, el Cid y muchos otros personajes que recorrieron sus calles.
Por si hicieran falta más motivos para acercarnos a la provincia de Zamora, tenemos Toro, una localidad monumental con edificios tan espectaculares como su impresionante colegiata; paisajes tan increíbles como los del lago de Sanabria o los Arribes del Duero, lugares únicos como la iglesia visigoda de san Pedro de la Nave… y Portugal a un paso, como descubriremos en Miranda do Douro. En fin, que sobran los motivos. Aquí os cuento el plan:
Saldremos de Zaragoza a las 7’00 y de camino pararemos en Venta de Baños, donde podremos ver una joya del patrimonio español: la basílica de san Juan de Baños, pequeña pero importantísima, entre otras cosas porque es el único edificio visigodo del que sabemos la fecha de construcción y es la iglesia española más antigua que aún sigue en activo.
Estamos hablando del año 661, nada menos, cuando el rey Recesvinto mandó construirla. Él acudía a tomar las aguas a un manantial cercano, y quizá mandó hacer el edificio (al que ofreció la mejor corona del tesoro de Guarrazar) como acción de gracias.
Después de verlo continuaremos viaje hacia Zamora, donde comeremos (incluido) y nos instalaremos en el hotel NH (4 estrellas) Por la tarde comenzaremos a descubrir algunas de las iglesias románicas de la ciudad y bajaremos hasta el Duero, donde visitaremos las Aceñas de Olivares, un grupo de molinos sobre el cauce del río. Después, tiempo libre.
Hoy nos vamos de excursión para descubrir algunas de las maravillas naturales de la provincia, y para eso… ¡¡¡nos vamos de crucero!!! ¿De crucero en Zamora? Pues sí, porque empezaremos yéndonos al lago de Sanabria, el lago de origen glaciar de mayor tamaño que hay en España. Allí haremos un recorrido en barco muy especial. Para empezar, totalmente en silencio (el barco funciona con energías limpias y los motores no se oyen en absoluto), pero además con unos acompañantes que nos harán disfrutar de verdad utilizando todo tipo de recursos y sorpresas. Y de momento no os digo más.
Muy cerca del lago está La Puebla de Sanabria, uno de los pueblos más bonitos de España. Igual que Miranda do Doure, que también veremos en este viaje, es el típico pueblo fortificado de frontera, un auténtico bastión defensivo testigo de una larga historia de uniones y enfrentamientos entre España y Portugal, guerras incluidas.
Eso sí, cuando entramos descubrimos que las casas de esta localidad guardan aún el recuerdo de momentos de esplendor: blasones, aleros, balconadas con amplios corredores, trabajos de rejería… Después de un recorrido por la localidad comeremos (incluido).
Por la tarde nos iremos al cercano monasterio románico de santa Marta de Tera, donde podremos visitar su iglesia, con características muy peculiares.
Una de las curiosidades más sorprendentes de este templo es el efecto de luz, que tiene lugar dos veces cada año, en los equinocios de otoño (23 de septiembre) y primavera (21 de marzo). En esos días, y durante una semana, se puede contemplar el rayo de luz que entra por el óculo del ábside central e ilumina por completo la escultura que aparece en el capitel del lado izquierdo del arco triunfal. El capitel viene a representar, según algunos, el alma de la santa patrona de la iglesia, Santa Marta, elevándose a los cielos, y según otros a Cristo resucitado.
Por la mañana nos iremos a visitar dos joyas cercanas a Zamora. Empezaremos por la iglesia de san Pedro de la Nave, en El Campillo, uno de los pocos ejemplos de edificio completo de época visigoda que nos han llegado, con un conjunto de relieves extraordinariamente singulares.
Visitar San Pedro de la Nave es viajar al siglo VII, más de mil trescientos años atrás en el tiempo, que se dice pronto. De allí nos iremos hacia el monasterio de Santa María de Moreruela, una de las fundaciones más importantes del Císter en España, hoy en ruinas pero aún asi espectacular, con esa magnífica cabecera que podéis ver en la foto.
Volveremos a Zamora y comeremos (incluido). Por la tarde visitaremos la catedral de Zamora (cuyo sensacional cimborrio románico podemos ver en la foto), descubriendo entre otros muchos tesoros artísticos los maravillosos tapices de la Guerra de Troya que conserva en su interior.
Pasaremos al otro lado del río para poder ver la magnífica vista de la ciudad sobre el río, y después, tiempo libre.
Hoy nos vamos a Portugal. Bueno, en realidad nos vamos a descubrir un pueblo que está en la misma frontera, Miranda do Douro, que en cada rincón recuerda a aquella canción de Amalia Rodrigues, “Una casa portuguesa”. Para muchos españoles sigue siendo uno de esos pueblos fronterizos a los que ir a comprar toallas y mantelerías, pero Miranda es mucho más.
Miranda es una ciudad amurallada de aire medieval, en la provincia de Tras-os-Montes. Deseada siempre por los castellanos, se defendió gracias a la doble barrera de su muralla y del imponente cañón del Duero, lo que los salmantinos llamamos las Arribes y los zamoranos los Arribes, en masculino.
Daremos un paseo por la parte histórica de la ciudad y visitaremos la catedral, la Sé. Sorprende que una localidad de apenas 2.000 habitantes tenga una catedral tan imponente, pero hay que remontarse a los tiempos en los que Miranda le echó un pulso a Braganza y creó su propia diócesis (que duró hasta el siglo XVIII). Aquí se quedó, en cualquier caso, el retablo (nada menos que de Gregorio Fernández) y la imagen del Menino Jesus da Cartolina (el sombrero de copa que lleva) y su colorido vestuario, que se le va cambiando en función de la época del año.
Comeremos (incluido) y después vamos a recorrer en barco el maravilloso paraje natural de los Arribes del Duero. El Duero es, en toda esta zona, la frontera natural entre España y Portugal, y tanto él como sus afluentes forman espectaculares cañones con paredes que llegan a tener casi doscientos metros de altura. ¿Os apetece descubrir este maravilloso lugar? Pues recorreremos un tramo en barco, que es la mejor manera de hacerlo, y además visitaremos el pueblo portugués junto al que se toma el barco, Miranda do Douro (donde comeremos, incluido), situado en la misma frontera pero completamente distinto ya de nuestros pueblos.
Al acabar, volveremos a Zamora y tiempo libre.
Por la mañana nos iremos a Toro, donde descubriremos algunos edificios tan singulares como su impresionante colegiata de Santa María, una joya del románico español. Tras visitarla daremos un paseo por el casco histórico y comeremos (incluido). Después volveremos a Zaragoza, donde llegaremos hacia las 22’00.
¿Os animáis? Pues aquí os dejo las informaciones prácticas:
Precio por persona en habitación doble: 1050 € (suplemento habitación individual, 120 €).
El viaje incluye:
El precio NO incluye:
Forma de reserva
La agencia de viajes es:
GOZARTOURS
C/ San Agustín, 27-29, 2º B
50002, Zaragoza
Título: C.A.A. 325
VIAJES VIMAR S.A.
AUTOVIA DE LOGROÑO, KM. 2,400
POLIGONO EL PORTAZGO 66
50011 – ZARAGOZA
Título: C.A.A.: 3MM
CONDICIONES DE CANCELACIÓN
Cancelación voluntaria del viaje por el viajero antes de la salida por motivos no incluidos en el seguro:
El viajero en cualquier momento antes del inicio del viaje puede resolver el contrato, pero deberá abonar a la agencia
minorista/organizadora los siguientes gastos de gestión y anulación del viaje:
-Gastos de Gestión: 30 € por persona.
-Gastos de anulación:
* Entre 45 y 30 días antes de la salida: 25%
* A partir de 30 días antes de la salida: 100%
(El seguro de viaje una vez contratado no permite reembolso)
De no presentarse a la hora prevista para la salida, no tendrá derecho a devolución alguna.
El desistimiento produce efectos desde el momento en que la voluntad de desistir del consumidor llega al conocimiento de la agencia.
Para todos los cómputos de plazos, los días se entienden naturales.
Calle San Agustín 27-29, 50002 Zaragoza
Teléfono 976 20 73 63
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