Viajes

YA NO QUEDAN PLAZAS INDIVIDUALES
Apulia, o Puglia, es una región de Italia de la que cada vez se habla más. Se ha puesto de moda y cada vez es más conocida entre viajeros de todo el mundo, pero en octubre sigue estando llena sobre todo de italianos, que van allí con motivos más que sobrados: un paisaje bellísimo (puramente Mediterráneo, con un mar intensamente azul, extensiones de olivos infinitas…), un patrimonio espectacular, buena comida, pequeños pueblos encantadores… En fin, sobran los motivos para conocerla, pero, antes de nada, ¿dónde está?

YA NO QUEDAN PLAZAS INDIVIDUALES
Apulia, o Puglia, es una región de Italia de la que cada vez se habla más. Se ha puesto de moda y cada vez es más conocida entre viajeros de todo el mundo, pero en octubre sigue estando llena sobre todo de italianos, que van allí con motivos más que sobrados: un paisaje bellísimo (puramente Mediterráneo, con un mar intensamente azul, extensiones de olivos infinitas…), un patrimonio espectacular, buena comida, pequeños pueblos encantadores… En fin, sobran los motivos para conocerla, pero, antes de nada, ¿dónde está?

YA NO QUEDAN PLAZAS. PUEDEN APUNTARSE EN LA LISTA DE ESPERA
¿A la Emilia-Romagna? ¿Y eso dónde está? Pues es una región situada en el centro-norte de Italia, entre la fertilísima llanura del Po y los Apeninos. La capital es ni más ni menos que Bolonia, sede de la primera universidad de Europa (fundada en 1088, cuando la más antigua de España, la de Palencia, se fundó en 1212), que ha conservado toda esa vida estudiantil en un marco incomparable; y que además está rodeada de pequeñas ciudades espectaculares: Parma, Módena, Ferrara, Rávena…

¿El Lazio? ¿Eso qué es exactamente? Pues es la provincia en la que está Roma, pero… ¡¡¡EL LAZIO ES MUCHO, MUCHÍSIMO MÁS QUE ROMA!!! De hecho, en este viaje vamos a descubrir un buen número de maravillas que están muy cerca de Roma, pero que normalmente quedan ensombrecidas por la capital. Y os aseguro que no se merecen que nos olvidemos de ellas, porque son todas ¡¡¡ALUCINANTES!!!

Si hay un lugar en el mundo tocado por la mano de Dios tiene que ser el golfo de Nápoles. Mirar el mundo desde Sorrento con la brisa del mar dándonos en la cara, el Vesubio a un lado, Capri al otro y las ramas de un limonero dándonos sombra mientras nos comemos una auténtica pizza Margheritta… es estar en el mismísimo paraíso.

Si hay un lugar en el mundo tocado por la mano de Dios tiene que ser el golfo de Nápoles. Mirar el mundo desde Sorrento con la brisa del mar dándonos en la cara, el Vesubio a un lado, Capri al otro y las ramas de un limonero dándonos sombra mientras nos comemos una auténtica pizza Margheritta… es estar en el mismísimo paraíso.