“El que quiera saber que vaya a Salamanca“, dice un viejo dicho popular (aunque también es cierto que hay otro que responde que lo que la Naturaleza no da Salamanca tampoco, porque la universidad no hace milagros). Cervantes escribió que esta ciudad “enhechiza la voluntad”, y otro gran clásico, Rafael Farina, cantaba aquello de “Salamanca, tierra mía, de arte y sabiduría es prodigio sin igual…”. En fin, que podríamos seguir, y seguir, y seguir, porque pocas ciudades han recibido tantos piropos merecidos como esa maravilla que es Salamanca.
Salamanca tiene un patrimonio excepcional, pero por encima de todo lo que le da su carácter tan peculiar es la Universidad. Gracias a ella por sus calles pasearon la mayoría de nuestro grandes escritores, dejando su huella por todas partes: en el puente romano nos encontramos con el Lazarillo; en la calle del ataúd con el estudiante de Salamanca; en el huerto de Calixto y Melibea, con los protagonistas de “La Celestina” declarándose su amor, y en la Universidad con el Buscón… y por todas partes con Fray Luis de León, Cervantes, Quevedo y tantos y tantos otros protagonistas de lo mejor de nuestra literatura. Y todo ello en un marco incomparable, único, lleno de edificios extraordinarios (y resplandecientes gracias a esa piedra dorada que es la piel de la ciudad), que muestran como en pocas partes el esplendor de nuestro Siglo de Oro.
Por eso, para conocer esta ciudad increíble, os proponemos un viaje de cinco días, del 29 de septiembre al 3 de octubre. ¿Os animáis a descubrir sus secretos con nosotros? Y no solo eso, sino que conoceremos algunos estupendos lugares de los alrededores y de camino pararemos a conocer la otra gran universidad española del Siglo de Oro, la de Alcalá de Henares, para poder compararlas.
Miércoles 29 de septiembre
Saldremos de Zaragoza a las 6’00 de la mañana y haremos una parada en Alcalá de Henares, que con Salamanca fue la ciudad universitaria más importante de la España del Renacimiento, razón por la que fue declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad (el modelo de ciudad universitaria que aquí se creó fue el que se siguió luego por todo el Nuevo Mundo). Visitaremos el Colegio Mayor de San Ildefonso (cuya magnífica fachada puede verse en la fotografía), los patios, el Paraninfo (donde cada año los reyes entregan el Premio Cervantes, el más importante de las letras en español) y la capilla con la tumba del cardenal Cisneros, su fundador.
Comeremos (incluido) y una vez en Salamanca nos instalaremos en el hotel Abba Fonseca**** y comenzaremos nuestra visita, yendo al edificio más representativo de la ciudad: la Universidad. Pasaremos la tarde intentando descifrar los secretos de su maravillosa fachada, oyendo los versos de Fray Luis de León en el aula en la que dio clases, descubriendo cómo era la vida universitaria en el Renacimiento con “El buscón” de Quevedo en la mano, intentando desentrañar el significado de los relieves de la escalera, pasmándonos con su gran biblioteca, hablando de Unamuno, el rector más conocido de la historia de la Universidad…
La Universidad, en cualquier caso, es mucho más, pues se conservan colegios mayores y menores, conventos en los que se impartían clases… algunos de los cuales descubiremos estos días. De momento nos acercaremos hasta el otro corazón de Salamanca, la Plaza Mayor, donde concluiremos el día.
En el recorrido, por cierto, es posible que pasemos por la calle del ataúd, donde conoceremos la historia de “El estudiante de Salamanca”, escrita por Espronceda en pleno Romanticismo:
Allí vio pasar su propio entierro, y le espetó a uno de los que formaban el cortejo estas palabras:
“Diga, señor enlutado,
¿A quién llevan a enterrar?”
“Al estudiante endiablado
Don Félix de Montemar”
Respondió el encapuchado.
“Mientes, truhán”. “No, por cierto”.
“Pues decidme a mí quién soy
si gustáis, porque no acierto
cómo a un mismo tiempo estoy
aquí vivo y allí muerto”.
Jueves 30 de septiembre
Pasaremos la mañana descubriendo el fantástico conjunto que forman las dos catedrales salmantinas: la vieja, románica, con su claustro, su fabuloso retablo, sus tradiciones relacionadas con los exámenes de la Universidad (que lo impregna todo en Salamanca)… y la nueva, que se hizo en el siglo XVI al quedar la otra pequeña. Es estupendo que se decidiera no tirar la anterior y conservarla, porque así tenemos un conjunto difícil de superar, lleno de detalles tan increíbles como este astronauta, producto de una restauración y escondido en alguna parte.
Eso sí, no solo las visitaremos por dentro, sino que ya al final de la tarde subiremos hasta sus torres, tejados, cubiertas, miradores, galerías… descubriendo así la otra cara de estos edificios y disfrutando de maravillosas vistas de la ciudad.
Después de comer (comida libre) pasaremos la tarde descubriendo dos lugares extraordinarios.
El primero, uno de los muchos conventos que aún hay en Salamanca, el fabuloso convento de San Esteban, que no solamente impresiona por sus dimensiones, su riqueza y las obras de arte que conserva, como su inmenso retablo barroco, sino también por los personajes que pasaron como allí, como el mismísimo Colón (que parece que discutió con los dominicos sobre su proyecto) o Francisco de Vitoria, uno de los creadores del Derecho Internacional. Impresiona mucho pensar que de allí salió el clamor denunciando el trato que se daba a los indios en América y que hizo decir al emperador esa tremenda frase: “¡¡¡Que callen esos frailes!!!”. No solo no callaron, sino que aquello dio lugar a las Leyes de Indias, de una modernidad asombrosa.
C
Nos iremos después a uno de los museos más singulares de Salamanca, la Casa Lis – Museo de Art Nouveau y Art Déco, un bellísimo palacete modernista levantado a principios del siglo XX por el industrial salmantino Miguel de Lis. Y para acabar el día subiremos, ya de noche, entre las cúpulas, pináculos… de las catedrales, iluminados.
Viernes 1 de octubre
Hoy nos vamos de excursión para descubrir tres bellísimos pueblos de la provincia, La Alberca, Mogarraz y Candelario. El primero fue, nada menos, el primer pueblo español en ser declarado Conjunto Histórico Artístico, allá por 1940.
El aspecto de La Alberca ha cambiado muy poco en siglos: el tipo de casa, las calles empedradas, los balcones de forja… todo nos produce la sensación de que el tiempo se ha parado allí. No hay edificios monumentales, pero sí la arquitectura tradicional de la sierra de Francia, y también tradiciones como la de “la moza de ánimas” o el cerdo que deambula libremente por el pueblo, alimentado por los vecinos, entre el 13 de junio, San Antonio de Padua, y el 17 de enero, San Antón.
También en el corazón de la sierra de Francia está otro de los pueblos más bonitos de España, Mogarraz, que no solo está marcado por su arquitectura popular y las tradiciones que conserva, sino por obras de arte muy especiales.
Florencio Maíllo, artista local, tuvo la idea de, partiendo de un archivo fotográfico tomado en 1967 con retratos de los habitantes que no habían emigardo del pueblo, crear retratos a gran escala y colgarlos en las casas en las que vivían o en la iglesia si no habían tenido una casa en propiedad. El resultado es muy singular e incluso emocionante, y podremos conocerlo recorriendo el pueblo.
Comeremos (incluido) y por la tarde nos iremos a Candelario, de donde parece que viene la expresion “atar los perros con longanizas”, pues durante siglos ha sido un pueblo muy rico gracias a la venta de embutidos incluso fuera de España, llegando a tener el titulo de “proveedores de la Real Casa”. Por estas calles tan hermosas, por cierto, Joselito lanzaba sus trinos al viento durante el rodaje de “El pequeño ruiseñor”.
Al acabar volveremos a Salamanca. Tiempo libre.
Sábado 2 de octubre
Dedicaremos hoy la mañana a una de las calles más hermosas y cargadas de historia del mundo: la calle de la Compañía, llena de edificios extraordinarios. Visitaremos la Casa de las Conchas y la Clerecía, la iglesia del colegio de los jesuitas en Salamanca, pero también nos acercaremos a ver el convento de las Agustinas, cuyo interior es un trozo de la Nápoles barroca traído hasta aquí por el conde de Monterrey, que había sido virrey en aquella ciudad. Los maravillosos cuadros de Ribera, los deslumbrantes mármoles de Fanzago… son uno de los secretos mejor guardados de Salamanca.
Comeremos (incluido) y por la tarde nos iremos de “crucero”. ¿Dónde? Pues a un paisaje magnífico, “las arribes del Duero” (en Salamanca es femenino, así como en Zamora es masculino).
Al acabar volveremos a Salamanca y acabaremos el día con una visita exclusiva al Palacio de Monterrey (propiedad de los Alba), ya de noche, visitando espacios que no se ven habitualmente. Al acabar, tiempo libre.
Domingo 3 de octubre
El último día vamos a dedicarlo a conocer uno de los paisajes más típicamente salmantinos, visitando una ganadería de reses bravas. Recorreremos toda la finca, conoceremos su funcionamiento, y para acabar comeremos allí a base de quesos, embutidos salmatinos (muy especialmente su maravilloso jamón, una joya gastronómicas)…
Después de comer volveremos a Zaragoza, donde llegaremos aproximadamente a las 22’30.
¿Os gusta el plan? Pues aquí tenéis el resto de la información:
Cuándo – Miércoles 29 de septiembre a las 6’00 de la mañana
Dónde – Museo Pablo Serrano, Paseo María Agustín, 20
Precio – 850 euros por persona, en habitación doble (suplemento habitación individual, 220 euros)
El viaje incluye:
El precio NO incluye:
Forma de reserva
Condiciones de cancelación
La agencia de viajes es:
VIAJES VIMAR S.A.
AUTOVIA DE LOGROÑO, KM. 2,400
POLIGONO EL PORTAZGO 66
50011 – ZARAGOZA
Título: C.A.A.: 3MM
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Título: C.A.A. 325
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