Descripción
Si hay un lugar en el mundo tocado por la mano de Dios tiene que ser el Golfo de Nápoles, una ciudad de la que estamos locamente enamorados. Mirar el mundo desde allí, con la brisa del mar dándonos en la cara, el Vesubio a un lado, Capri al otro y las ramas de un limonero dándonos sombra en la cara mientras nos comemos una auténtica pizza Margarita, es estar en el mismísimo paraíso.
Nápoles es una de las ciudades más increíbles de la vieja Europa. Fundada por los griegos (cuya huella aún se ve perfectamente), por aquí ha pasado todo el mundo y todos han querido quedarse en este lugar luminoso en el que parece que todo nos sonríe. Y todos han dejado una huella, unos más profunda y otros menos, que ha convertido a Nápoles en lo que es hoy: un lugar de mezcla, y una explosión de pura vida. Hoy os proponemos recorrer sus calles en busca de sus leyendas (desde la sirena Parténope los mitos han elegido esta tierra para vivir), su extraordinaria historia, su incomparable patrimonio, su amor a la música, su gastronomía maravillosa, su fascinación por la muerte… y la estrechísima relación que durante siglos y siglos ha tenido con nosotros, porque seguramente no hay otra ciudad fuera de España en la que nos podamos sentir más en casa que allí.