Si hay un lugar en el mundo tocado por la mano de Dios tiene que ser el golfo de Nápoles. Mirar el mundo desde Sorrento con la brisa del mar dándonos en la cara, el Vesubio a un lado, Capri al otro y las ramas de un limonero dándonos sombra mientras nos comemos una auténtica pizza Margheritta… es estar en el mismísimo paraíso.
¿¿¿Nápoles segunda parte??? ¿¿¿Estamos todos locos??? ¿Pero no decían que Nápoles no merece la pena, que está muy sucia, que es peligrosa…? ¿No tenemos bastante con ir una vez, que encima repetimos? Pues sí, porque ya no es solo que nosotros estamos perdidamente enamorados de ella, sino que además la inmensa mayoría de los que ya han venido con nosotros a descubrir esta ciudad maravillosa y esa región que es un trocito del paraíso también se han quedado impresionados y no están para nada de acuerdo con esos falsos tópicos que ya no se cree casi nadie, porque Nápoles está súper de moda.