Descripción
Las tapias del Cementerio de Torrero fueron durante la Guerra Civil y la posguerra testigo del fusilamiento de miles de personas, cuyos cuerpos fueron arrojados después a las fosas comunes que se construyeron en el mismo cementerio.
Lo más fácil es que se hubiera perdido la memoria de lo que pasó allí, pero el padre Gumersindo de Estella, un capuchino que ejercía como confesor en la cárcel de Torrero, lo contó todo. Llevó un diario de todas las atrocidades que veía y gracias a eso aquellas historias nunca caerán en el olvido.
Os proponemos una ruta que nos llevará del espacio que ocupara la antigua cárcel de Torrero hasta los diferentes escenarios del cementerio en los que tuvo lugar todo esto. Una ruta que tendrá momentos duros y terribles, y otros emocionantes y entrañables, porque en ella veremos como en las situaciones más atroces puede surgir lo peor, pero también lo mejor del ser humano.
Cuando: domingos del 27 de octubre al 24 de noviembre a las 11:00
Donde: Puerta de la antigua cárcel, Avda. de América 101
Precio: 13€ (11€ jubilados y parados)